Jamás estarás más acompañada que viajando sola
Viajar sola te hace descubrir las cosas por ti misma y te hace crecer internamente. No todos tus posibles acompañantes están dispuestos a lanzarse a la piscina en ese momento.
Vivirás una experiencia muy personal ¿Quieres vivir arrepentida toda la vida por algo que no hiciste?
O prefieres arrepentirte de algo que hiciste aunque no salga como quieras y aprendas de la experiencia.
Libertad, tú tomas las decisiones
De esta forma nunca entrarás en conflictos que puedan crear malestar en el viaje, tú elijes tu destino y tu forma de viajar, lo que te apetece comer, y si no vas en grupo, parar donde te apetece para descansar o leerte un libro en un paraje espectacular. Tener total libertad!! Eres la dueña de tu camino.
Sigue tu instinto y disfruta al máximo de tu elección, sea la que sea.
Enamórate
Viajar sola implica la posibilidad de conocer a muchas personas en el camino, y estas se pueden convertir en una bonita historia de amor o en unos días divertidos que jamás olvidarás. Quién sabe si la pareja de tu vida puede estar en cualquier rincón de este mundo esperando encontrarte.
Si ya tienes pareja, ese tiempo fuera puede aumentar la pasión, y a la vuelta apreciarás mucho más la compañía del otro.
Descubrirás tu capacidades
Descubrirás de lo que eres capaz, aprenderás a valerte por ti misma, te conocerás más y empezarás a confiar más en ti. La presión social ya no te dice lo que tienes que hacer. Crecerás y aprenderás a creer en tus sueños y a seguirlos, cada viaje que hagas te culturizará más.
Conocerás gente maravillosa
Cuando viajas sola nunca estás sola! Compartirás con mujeres que se pueden convertir en grandes amigas. Conocerás mucha gente interesante, con la que compartir una cerveza o varios días de ruta, tendrás charlas de horas y te enriquecerás de historias y de cultura. Hay personas que te descubren cosas que no sabes que ocurren en este mundo.
Deja atrás el mundo real
Desconéctate, apaga el teléfono y olvídate del correo. No hay deberes, problemas ni las responsabilidades cotidianas. Viajar sola es uno de los momentos más creativos e intensos, el cerebro necesita olvidar los viejos pensamientos y dejar entrar nuevos.
Si eres fotógrafa no hay nada como viajar sola
Si eres fotógrafa sabrás que es imprescindible tener tu ritmo, aquí sí que viajaras tú sola y a tu aire. Poder volver a un lugar porque va a hacer mejor tiempo, buscar la luz adecuada o la hora especial de esta foto, sólo lo puedes hacer sola, al resto le parecerá algo insólito.
Tú antes que nadie
Mímate como nunca, reserva el hotel de tus sueños, encuentra esas piscinas naturales perdidas en la naturaleza, busca ese restaurante que te hará perder el sentido con su comida, o date un masaje en un balneario con encanto.