Nuestro dilema, no hay que perder nuestro estilo aunque viajes con un equipaje de mano. Lleva lo básico, que combine, y lo más ligero posible.
Si combinas varias camisetas con una camisa o chaquetita fina de manga larga, ya puedes llevar esa protección por si “refresca”.
Unos vaqueros, o pantalones cortos, leggings muy prácticos para alguna excursión o para dormir y 2 ó 3 vestidos finitos no pueden faltar.
Calcula la ropa interior por los días de viaje y súmale una más por lo que pudiera pasar. Imprescindible un bikini o bañador.
Un foulard que puedes utilizar tanto para abrigarte, como si vas a la playa.
No te olvides de mirar el tiempo de tu destino antes de viajar, adapta la ropa a las previsiones y si es un lugar propenso a lluvias, mete un chubasquero, te sacará de más de un apuro.
Y por último no más de 3 pares de zapatos, los que llevas puestos, unas chanclas y los que creas que te vas a poner en algún otro momento que sean cómodos.
Para maximizar espacio, mete calcetines en los huecos del calzado y opta o por enrollar la ropa que es ideal para ahorrar espacio, o por los packing cubes, organizadores para maleta que te ayudarán a mantener el orden.